El 10 de julio vivimos un día verdaderamente sagrado y lleno de dicha: ¡la gloriosa celebración del Día del Gurú!
Nuestros corazones latieron al unísono, rebosantes de alegría, devoción y gratitud hacia nuestro Amado Maestro, Bhagavan Sri Sathya Sai Baba.
Cada instante fue una ofrenda viva de amor: cantamos con fervor, recitamos mantras con el alma, compartimos lecturas elevadoras, poesías que brotaban del corazón y satsangs llenos de verdad y luz. Escuchamos experiencias profundas que nos recordaron, una y otra vez, que Su guía amorosa está siempre presente, mostrándonos el camino hacia lo Divino.
Fue un festival del espíritu, una verdadera fiesta del Amor, donde la energía de Swami se sintió intensa, envolvente, sanadora. Él nos reunió, nos inspiró y nos bendijo con Su Presencia invisible pero tan real como el latido de nuestro corazón.
¡Qué fortuna inmensa ser guiados por un Gurú como Sai!
¡Qué bendición caminar bajo Su Luz, en el sendero del Amor y el Servicio desinteresado!
A Él toda nuestra vida, nuestro canto y nuestra entrega.
“Gánense la gracia de su Gurú. La gracia del Gurú sólo puede ganarse mediante, la adquisición de ciertas virtudes. Uno debe librarse de la lujuria, la ira y la envidia. Debe tener Prema hacia todos, Plena fe en el mantra en que el Gurú lo haya iniciado, y el anhelo de captar a fondo su significado; estabilidad en la disciplina necesaria para tenerlo, y aferrarse a él aún en las dificultades más acuciantes. Se deben cultivar virtudes de este tipo. Al menos se debe hacer un sincero esfuerzo por progresar en este sentido. Ésta es la marca de un verdadero Sadhaka (aspirante espiritual)”.
Sri Sathya Sai Baba 8 de Julio de 1960.
